Acompañamiento del libro: ¿Por qué me sigue la Luna? Y otras preguntas raras que me hago
¿Tu pequeño o pequeña no se cansa de hacer preguntas?, ¿es curioso o curiosa?, ¿se divierte realizando experimentos?, ¿no se cansa de explorar en la naturaleza? Si has acertado por lo menos alguna de esas preguntas, déjame decirte que tienes un potencial científico en casa.
Fomentar el interés por la ciencia en los niños es tarea de papás y maestros. Es una excelente manera de enseñarles a marcarse objetivos y metas, ya que desde pequeñitos pueden comenzar a investigar y aprender sobre temas que llaman su atención, identificando vías de desarrollo para su vocación futura.
La ciencia, además de fomentar la curiosidad en los niños desde que son muy pequeños, ayuda a enfocar este impulso para buscar respuestas a sus interrogantes. Tienen una curiosidad nata y una memoria fantástica que muchas veces los adultos llegamos a subestimar. Pensamos que por ser pequeños no son capaces de comprender ciertos temas, pero la verdad es que mientras más pronto comencemos a hablarles de ciencia, será más fácil su asimilación.
Actualmente en nuestro país el número de personas dedicadas a la ciencia es muy pequeño en comparación con otras carreras. Cuando inculcamos a los niños el gusto por las ciencias en general, facilitamos el aprendizaje y asimilación de materias escolares como matemáticas, química o física, ya que de manera intrínseca conocen los temas de forma más abierta y natural, dejando de lado la carga escolar que pueden representar y desalienta a algunos en su aprendizaje.
El objetivo de acercar a los pequeñitos a la ciencia no es únicamente facilitar su aprendizaje escolar, sino que también implica muchos otros beneficios a corto, mediano y largo plazo. Sirve para que los niños desarrollen un espíritu crítico, aprenden que la vida es un experimento que funciona a base de prueba y error, pero también de observación, reflexión y participación. Así aprenden a sacar sus propias conclusiones, estimulan su razonamiento lógico e impulsan su creatividad.
Existen muchas maneras divertidas para introducir a los niños al ámbito científico y tecnológico. A continuación, te proporcionamos algunas sugerencias:
- Realicen experimentos sencillos
Esta es una de las formas más dinámicas para introducir a los niños en la ciencia. Puedes buscar experimentos en línea como un volcán con bicarbonato y limón. Además de ser una actividad entretenida y divertida, sirve para ejemplificar algunos fenómenos naturales.
- Visiten museos y centros de investigación
Los museos y centros de investigación suelen ofrecer actividades educativas y exposiciones interactivas que permiten a los niños experimentar y aprender sobre temas de su interés.
- Con lecturas y material audiovisual
Pueden apoyarse con libros infantiles y revistas científicas enfocadas en el público de los pequeñitos, además de que existe una infinidad de vídeos en plataformas como Youtube donde explican toda clase de temas de su interés.
Busquen talleres o actividades formativas sobre ciencia y tecnología para niños. Algunas escuelas, bibliotecas, museos y centros comunitarios ofrecen talleres y clases que ayudan a los niños a explorar su curiosidad y a desarrollar habilidades científicas.
Recuerda que el objetivo de estas dinámicas es que los niños se sientan atraídos y despierten su curiosidad hacia temas relativos a ciencia y tecnología, así que asegúrate de que las actividades sean divertidas, se enfoquen en temas que le gusten, fomenten su creatividad y la interacción con otros pequeños para intercambiar opiniones, conocimientos y puntos de vista.
Tu apoyo y motivación son siempre el mejor impulso para que tu pequeñito encuentre su vocación y logre sus objetivos. Ayuda a ese pequeño científico en potencia que tienes en casa a encontrar su camino.