Carta pedagógica: Criar niños independientes

Carta de Club Libritos
Acompañamiento del Libro: Lo que construiremos

Los pequeñitos se encuentran en una búsqueda constante de su independencia desde que nacen, podemos percatarnos de ello cuando los bebés intentan alimentarse solos, o cuando son niños pequeños e intentan vestirse o bañarse sin ayuda.

El proceso para desarrollar mayor independencia es sumamente importante pues construye un sentido de identidad sólido y una autoestima fuerte. Aunque a veces es difícil no entrometerse ante las reacciones de frustración que puedan generarse en el trayecto. Recuerda que reaccionar asertivamente ante la frustración es una herramienta efectiva para toda la vida.

En un principio, dejar a los niños intentar una tarea nueva la prolongará dos o tres veces, haciéndola más tardada y con el riesgo de que sea el doble o triple de desordenada. Si bien los hijos demandan protección y cuidados, también piden mayor independencia y autonomía. Dejar que se mojen la ropa al lavarse las manos, ensuciarse al comer solos, rasparse las rodillas jugando o manchar sus cuadernos al realizar actividades escolares son parte del proceso.

La siguiente lista muestra los principales indicadores de desarrollo autónomo en niños de edad preescolar (3-4 años). La lista es meramente indicativa, recordemos que cada niño es único y puede tardar un poco más de lo estimado en desarrollar alguna de sus habilidades. Aunque, si un niño mayor de 6 años aún tiene dificultades para llevar a cabo alguna o varias de estas actividades, lo ideal es acudir con un especialista.

Niños de 36 a 48 meses. ¿Qué son capaces de hacer?

  • Cepillarse los dientes
  • Abrir la llave del lavabo
  • Lavarse las manos con jabón
  • Secarse las manos con una toalla
  • Limpiarse la nariz
  • Utilizar una servilleta para limpiarse la boca
  • Usar cubiertos
  • Ayudar en tareas sencillas como recoger la ropa sucia o recoger la mesa
  • Comer sin ayuda
  • Comer con la boca cerrada
  • Masticar despacio
  • Desvestirse sin ayuda
  • Vestirse con ayuda
  • Intentar atarse las agujetas de los zapatos
  • Limpiarse después de ir al baño

Permitir que los niños fallen, cayendo una y otra vez para levantarse a intentarlo de nuevo es parte de su crecimiento.

Sobre protegerlos haciendo por ellos las cosas que ya saben hacer o que ya son capaces de llevar a cabo no conduce más que a la aparición de sentimientos de inseguridad en su interior. Pueden sentir que no son suficientemente capaces para lograrlo sin ayuda, acabando por acostumbrarse a que sus padres hagan y les solucionen todo.

A continuación te compartimos algunas formas de fomentar la independencia en tus hijos.

Establecer rutinas

    • Una rutina es una secuencia de eventos que ocurren durante el día. Cuando los niños pueden anticipar sus actividades diarias se sienten más seguros para asumir tareas y responsabilidades. A medida que experimentan las rutinas, aprenden a anticipar lo que va a pasar. Pedirle a tu pequeño que te ayude buscando su abrigo antes de salir al parque, buscando la correa del perro antes de ir a pasearlo o poniendo pasta de dientes a su cepillo dental son pequeñas acciones que propiciarán su participación.

    Permitirle elegir

      • Presentarle opciones a tu hijo para permitirle tomar la decisión de elegir según su criterio es otra forma de apoyar el desarrollo de su independencia. Incluirlo en la decisión de qué ropa va a usar, a dónde irán a cenar, cuál película verán, será realmente valioso para él, especialmente cuando toma la actitud de insistir en hacer algo a su manera. Apoyarlo en sus decisiones reforzará su confianza y la relación entre ambos.  

      Permitirle ayudar

        • Al permitirles apoyar en alguna actividad, los niños generan mayor confianza en sí mismos y aprenden cosas nuevas. Al confiarles pequeñas tareas, les estamos dando a entender que confiamos en ellos y su capacidad para hacer las cosas. Sentirse incluidos los entusiasmará para participar en las labores de casa.

        Asignarle tareas en casa

          • Claro que un niño en edad preescolar puede comenzar a realizar deberes en casa. Por supuesto, serán actividades realmente sencillas. Delegar responsabilidades en casa aporta al fortalecimiento de su carácter, desarrollando un sentido de la responsabilidad y autosuficiencia. Deberes como recoger sus juguetes o colocar la ropa sucia en un canasto ayudarán a tu peque a integrar esas tareas a su rutina diaria.

          Incentivarlo a resolver problemas

            • Presentarles a los niños tareas desafiantes, dentro del ámbito de lo que pueden hacer con ayuda, los apoyará en el proceso de aprender a lidiar con problemas y la frustración que a veces conlleva. Acciones como amarrarse las agujetas, lavarse el cabello o vestirse solos pueden ser ideales para comenzar a subir el nivel de dificultad. Podemos identificar cuando una actividad se le complica a un niño, lo mejor que podemos hacer es incentivarlo a intentarlo hasta lograrlo. Hacerle saber que nos enorgullece su esfuerzo mediante palabras de aliento lo convencerá de probar cosas nuevas o más difíciles.

            Involucrarlo en proyectos

              • Un proyecto puede incluir cualquier actividad que llame la atención de un niño. Desde pintar un libro para colorear, construir una figura con bloques, moldear una figura con plastilina, etc. Son actividades que brindan la oportunidad de centrar su atención en una acción específica para lograr un resultado deseado durante un periodo de tiempo. Elogiar su resultado provocará en él una sensación de logro y autoestima. Celebrar sus esfuerzos ayudará también a que desarrollen su determinación, lo cual se traduce en una mayor confianza para llevar a cabo sus planes a futuro.

              Inculcarle el juego libre

                • El juego libre es aquel que surge de manera espontánea, sin ser dirigido o interferido por algún adulto. Los niños deciden cuando comenzar el juego y cuando terminarlo, cómo y con qué jugar. Es importante para fomentar su creatividad, la solución de problemas y fortalecer su autonomía.
                • ¿Cómo podemos incentivarlo? Ofreciendo una variedad de materiales de arte (pinturas, crayolas, marcadores, tizas), bloques de construcción o legos, y demás accesorios de juego para construir su propia manualidad o inventar su propia dinámica. Puede incluir juguetes o materiales que encuentre en casa y no representen un potencial peligro, como cajas de cereal, rollos de papel sanitario o latas de café. El poder de su imaginación se encargará del resto.

                Además de propiciar un ambiente adecuado para que tu pequeño desarrolle una mayor independencia, es importante demostrarle que lo observas mediante elogios que reconozcan su crecimiento personal. Alentar su esfuerzo, persistencia y valentía hará que enfoque su atención en mejorar sus procesos. Demostrarle tu apoyo incondicional es la mejor manera de expresarle tu amor y será la base más sólida para consolidar su independencia personal en un futuro.

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