Carta pedagógica: El poder de las palabras
05 enero, 2024
¿Cómo comunicarte mejor con tu pequeño?
La forma en la que le hablamos a los niños marca la pauta de su voz interior. La manera en la que les hablamos cuando son pequeños se convertirá en la forma en la que ellos se hablarán a sí mismos cuando sean mayores, ¿lo sabías?
Te platicamos 4 formas de comunicarte con tu pequeño para favorecer una buena
autoestima:
1.No lo etiquetes
Muchas veces podemos juzgar o poner una etiqueta a nuestros hijos de forma inconsciente. "Eres muy desordenado", "pero qué necio", "no seas bobo"... Recuerda que nosotros somos la máxima y más fiel referencia para nuestros pequeños, y lo que decimos es ley para ellos. Siempre que estés por emitir un comentario que conlleve un adjetivo calificativo, detente un momento y piensa si lo que vas a decir lo etiquetará de forma negativa. Una frase que nos gusta mucho y que puedes usar como referencia es: "Si comienza con eres, y no es un halago, entonces es un insulto". Tu pequeño/a está apenas descubriendo su lugar en el mundo y definiendo su persona, si tú, que eres lo más importante para él/ella, le estás diciendo que es un desordenado, entonces él lo tomará como una verdad y se encasillará a sí mismo como alguien desordenado.
- Menos elogios y más aliento
Cuando decimos que no lo etiquetes negativamente tampoco nos estamos refiriendo a que brinques al otro extremo: el elogio desmedido. Los pequeños deben de saber que estás ahí para ellos, que valoras su esfuerzo y que estás orgulloso/a de lo mucho que van logrando, pero eso no significa que nos pasemos la vida bañándolo en halagos. Si siempre le dices
que lo hizo increíble, que es él/la mejor y que todo lo que dice o hace es extraordinario, tu
pequeño puede comenzar a desconfiar de la veracidad de tus palabras o quizá también
creer que ya no necesita mejorar, puesto que ya hace todo perfecto. Prueba mejor a hacerle
saber lo mucho que aprecias su esfuerzo y tenacidad, así como destacar las cualidades
que ves en él/ella, en lugar de resaltar demasiado el error.
- Sinceridad como pilar de familia
El valor de la sinceridad es muy importante para el desarrollo de los pequeños. Ellos deben de poder confiar incondicionalmente en tus palabras y aprender que mentir no es opción. Busca hablarles siempre con la verdad, adecuando la información y vocabulario de acuerdo a su edad. Tu sinceridad les dará la seguridad de enfrentar el mundo al tener la confianza de dónde están parados y cómo funcionan las cosas y las personas.
- Límites con amor
Muchas veces cuando pensamos en límites pensamos en alguien gritando, en una lucha familiar, estrés y agresividad, pero la verdad de los límites, si los establecemos y comunicamos con amor, es que son seguridad y definición de la persona. Cuando decimos a nuestros pequeños "en esta casa no se dicen groserías" o "nosotros siempre respetamos a los demás", estás marcándole una pauta de lo que él/ella es o debe de ser y eso refuerza su identidad.
Es importante que una vez establecidos y negociados los límites, estos se cumplan por ambas partes. Si en algún momento tu pequeño no los respeta, gritar y amenazar no servirá de nada ya que este comportamiento no aporta información importante a tu pequeño y solo logrará tensar la situación. Trata de comunicar tu punto de vista y la información necesaria siempre de forma respetuosa y amable, explicando los motivos y las consecuencias naturales (que no amenazas) que pueden suceder cuando los límites no se cumplen, por ejemplo: si tu pequeño se apresura a cruzar la calle sin darte la mano antes,
cuando así lo habían definido, explícale que no respetó las reglas que habían establecido
y que su comportamiento puede ocasionar un accidente que podría ponerlo en peligro, en lugar de decirle a gritos "la próxima vez que hagas eso te quedas sin ver televisión una semana".
Siempre es posible tomarnos un momento para pensar lo que vamos a decir y darnos el
tiempo de hablar desde el cariño y la comprensión. Recuerda que las palabras que hoy le
dices a tu pequeño/a moldearán su personalidad y se convertirán en su voz interior. Tú
tienes en tus manos el poder de definir el futuro tono de su diálogo interno.