Carta pedagógica: Estimulación sensorial para tu pequeño

La estimulación sensorial ayuda a formar niños con ganas de aprender a resolver las dificultades que surjan en el transcurso de su desarrollo. Se basa en una serie de actividades para propiciar un desarrollo temprano adecuado, además de que sirven como forma de entretenimiento al incluir dinámicas de juego.

Este tipo de estimulación se lleva a cabo con actividades controladas para evitar sobre estimular a los pequeñitos. La dinámica de estimulación debe estar ligada al juego, de esta manera el niño registra los estímulos externos y experimenta con ellos posteriormente a las rutinas de entretenimiento que establezcan sus padres. 

Se aplica la estimulación sensorial en niños de 0 a 6 años, mediante actividades que fortalezcan y amplíen sus conexiones neuronales. Esto propicia el desarrollo psicomotor y cognitivo de los peques, por ello se recurre a actividades que estimulan su atención hacia uno de sus sentidos o varios a la vez. Optar por estímulos sensoriales ayuda a acelerar el proceso de aprendizaje de una manera divertida, estrechando también los lazos entre padres e hijos al compartir momentos de diversión y formación juntos.

Gracias a la estimulación sensorial, se lleva a cabo un proceso de asimilación y acomodación por parte del bebé a partir de los estímulos que experimenta. Algunos objetivos que pueden alcanzar con tu hijo son:

• Potenciar la calidad de vida de tu pequeñito
• Promover la interacción y el desarrollo comunicativo
• Favorece la maduración de los sentidos
• Reduce los episodios de llanto y rabietas
• Genera ciclos de sueño y descanso más satisfactorios
• Apoya en el desarrollo socio afectivo con quienes lo rodean
• Consigue respuestas espontáneas tanto físicas como cognitivas basadas en los estímulos externos
• Favorece el desarrollo de las habilidades motoras correspondientes con su edad

Los primeros tres años de vida de un niño son los más importantes en cuanto a su desarrollo cognitivo y psicomotriz, pues su cerebro cuenta con más de 100,000 millones de neuronas. Por eso se recomienda comenzar con el proceso de estimulación temprana con bebés recién nacidos.

Te recomendamos una serie de actividades para la estimulación de tu pequeñito, divididas de acuerdo a las etapas de crecimiento de su primer año.

Estimulación sensorial para bebés de 0 a 6 meses

• Colgar un móvil en su cuna. Estimula su sentido de la vista y conforme vaya creciendo podrá empezar a mover los brazos, intentando alcanzarlo.
• Hacerle cosquillas al bebé. Es una buena herramienta de juego, además de soltar risas y carcajadas, es una forma de estimular el sentido del tacto.
• Masajes. Fortalecen su sistema inmunológico, además de que estimulan las sensaciones por todo su cuerpo y lo relajan. Si es posible, mejor llevarlos a cabo después del baño, con crema corporal o aceite para bebé.
• Sacudir un juguete con sonidos. Jugar con un sonajero es una de las actividades más comunes para un bebé. Favorece el tacto, la coordinación, el desarrollo de la fuerza y la movilidad de sus manos.
• Cantarle o reproducir música suave. Mediante el canto se estimulan las habilidades auditivas y rítmicas de tu pequeñito. Podrás identificar qué tipo de música y canciones prefiere observando sus reacciones.
• Jugar con telas. Puedes recortar pedazos de telas de diferentes materiales, como lana, algodón o terciopelo. De esta manera explorará el tacto a través de experimentar distintas texturas.

Estimulación sensorial para bebés de 6 a 12 meses

• Habla con él constantemente. En esta etapa te escuchará con mayor atención, fortaleciendo sus capacidades cognitivas. Además de cantarle y reproducir música puedes contarle una historia, leerle un libro o mantener una charla. Serán los primeros pasos en su proceso de entendimiento y adquisición del lenguaje.
• Jugar en diferentes posiciones. Es un buen momento para despegarse de la cuna y comenzar a explorar el piso. A los 6 meses tu bebé ha desarrollado una mejor capacidad de coordinación y tiene la fuerza para levantar su cabecita sin problemas. Pueden comenzar jugando en una alfombra cómoda, poniéndolo boca abajo para experimentar el contacto con diferentes elementos. Jugar con pelotas, telas y demás objetos inofensivos harán de esta actividad algo más divertido.
• Fomentar el pre gateo. Coloca juguetes a su alrededor en el piso sobre una alfombra y elabora un camino con almohadas y cojines. Para llegar a los juguetes deberá pasar por los obstáculos, eso fortalecerá sus reacciones y toma de decisiones inmediatas.
• Introducir objetos en un contenedor de plástico. Pueden ser pelotas, bolas de papel, objetos que no sean potencialmente peligrosos. Enseñarle a sacarlos para volver a meterlos propiciará su sentido de lógica.

Puedes sentirte libre de modificar estas actividades para estimular otros sentidos. Ocupar lociones o aceites perfumados de baja intensidad puede sumar puntos a su desarrollo del olfato, igualmente darle la libertad de explorar los alimentos y bebidas estimulará su sentido del gusto. Estos estímulos harán que tu bebé crezca más fuerte y sano.