Carta pedagógica: Estimulación temprana durante la hora del baño.

Carta de Club Libritos
Acompañamiento del libro: Mateo surca los mares
La hora del baño es un momento ideal para que tu bebé descubra y explore el entorno a través de sus sentidos. Al igual que los ciclos de descanso, las horas de alimentación y juego, el tiempo de baño constituye un elemento indispensable en la rutina del bebé. Además de ser su primer acercamiento a un hábito de higiene, es también una fuente de estimulación, exploración y contacto corporal.
Las rutinas son importantes a la hora de educar a los niños, establecerlas desde sus primeras etapas de crecimiento es necesario para generar una sensación de seguridad en los bebés. Así saben qué esperar en su día desde que despiertan, cómo será su jornada, quiénes estarán con él, la libertad que tendrá para jugar, sin incertidumbres o preocupaciones.
Por lo general, los bebés recién nacidos o muy pequeños no necesitan tomar un baño diariamente, pero sin duda es una actividad a la cual va acostumbrándose conforme pasan sus primeros días. Conforme crecen, comienzan a relacionar la hora del baño con un momento lúdico, disfrutan de la ducha porque se divierten, exploran las posibilidades de investigar en un ambiente seguro, y además se refrescan, quedando guapos y relajados, listos para la hora de dormir.
Aunque no todos los bebés disfrutan la hora del baño de la misma manera, hay quienes durante su primer contacto no lo encuentran placentero y requieren de tiempo para acostumbrarse. O quienes en lugar de encontrarlo relajante les resulta revitalizante. No hay nada de malo con esto, en esos casos lo mejor es encontrar el momento adecuado para establecer las horas de baño. Pueden ser temprano por la mañana o al medio día después de una siesta para no afectar sus ciclos de sueño.
Una vez que hayan encontrado la hora ideal del día para su ducha, pueden comenzar a establecer una rutina adecuada. Es importante destinar momentos y horarios más o menos similares durante los días de baño. La rutina empieza desde el momento en que se preparan para el baño. Mientras terminas de preparar sus cosas y siempre supervisando a tu bebé, puedes dejarle sin ropa en su cama o cuna. Esto promueve el autoconocimiento de su cuerpo.
A muchos bebés no les gusta la parte del baño en la que les lavan la cabeza y la cara, así que lo recomendable es dejar esa parte para el final. Utiliza jabón y champú neutros e hipo alergénicos para evitar irritaciones. Puedes irle nombrando cada parte de su cuerpo conforme lo bañas, para que comience a conocer su cuerpo y distinguirlo. Igualmente, darle juguetes para que se distraiga durante la ducha vuelve de este momento algo más ameno y divertido.
Beneficios cognitivos y emocionales del baño para tu bebé

 

  1. Genera un vínculo especial

El momento del baño puede ser asistido por mamá y papá juntos, incluso por los hermanos menores o algún familiar que se encuentre de visita. La hora del baño es un momento íntimo, al estar acompañado, tu bebé se siente más seguro y protegido.

 

  1. Favorece su desarrollo cognitivo y motor

Las distintas texturas y sensaciones que experimentan durante el baño le ayudan a incrementar sus reflejos, a reconocer su cuerpo, ejercita su habilidad mental y su capacidad de reacción ante estímulos.

 

  1. Ayuda a conciliar el sueño

Después de un día soleado y ajetreado, un baño rápido resulta relajante y refrescante. Como extra, puedes darle un masaje con crema corporal o aceite relajante. Estamos casi seguros de que caerá rendido en la cama.

 

  1. Aporta al desarrollo del habla, oído y observación.

Puedes cantarle a tu bebé mientras lo bañas, o bien pueden platicar, señalando y mencionando las partes de su cuerpo, nombrando sus juguetes, contándole un cuento… las posibilidades son casi infinitas.

 

  1. Ayuda a mantener un buen estado de salud

Mantener una higiene adecuada previene infecciones y enfermedades, además de ser relajante, anti estresante, expectorante… hay tantos beneficios de una ducha además de hacerlo sentir fresco y reluciente.

Otra forma de estimular a tu bebé es a través de los productos que utilizan durante el baño, cuidando que tengan esencias que no irriten su nariz o sobre estimulen su olfato. Hay productos que además de servir para su higiene, contienen aceites esenciales de romero, esencias de manzanilla o avena y ayudan a relajarle, además de nutrir y humectar su piel.

La hora del baño debe ser un momento de paz y tranquilidad, donde puedan conectar y siempre estés al pendiente de tu bebé, sin distracciones o apuraciones. Tal vez después de un largo día, un baño pueda regalarles un momento de relajación a ambos.

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