Carta pedagógica: Inculcando hábitos saludables en los niños
15 marzo, 2023
Acompañamiento del libro Sr. Flat
“Dímelo y lo olvidaré. Muéstramelo y lo recordaré. Involúcrame y lo aprenderé” Confucio
Alimentación saludable
Implica conocer las características de una alimentación balanceada, en la que se consuma una variedad de alimentos saludables y aprecie la importancia de la alimentación como fuente de salud y bienestar. Saber identificar los alimentos adecuados para su dieta y limitar aquellos con un aporte nutricional bajo o un alto contenido de carbohidratos, sales y grasas los ayuda a mantenerse sanos.
Higiene y cuidado personal
Aborda el conjunto de prácticas que contribuyen al cuidado de la salud y la prevención de enfermedades transmisibles comunes. Incluye desde el lavado de manos, visitas periódicas a profesionales de la salud (pediatra, dentista, nutriólogo) y el entendimiento del vínculo entre enfermedades y gérmenes. Los niños deben aprender los hábitos de higiene básicos, como bañarse, cortarse las uñas, cepillarse el cabello y los dientes, usar correctamente el sanitario, así como cubrirse cuando tosen o estornudan.
Autorregulación
Desarrolla la curiosidad por el funcionamiento del cuerpo y el reconocimiento de los órganos que lo conforman así como sus funciones básicas. Incluye el papel de los sentidos como herramientas para explorar el mundo, y la conciencia sobre las señales que emite el cuerpo al experimentar una sensación de bienestar o de malestar. Los pequeñitos deben saber reconocer las partes de su cuerpo, identificar, nombrar y apreciar los sentidos y los órganos asociados a estos, así como las acciones que benefician su salud física, como hacer ejercicio, cuidar su higiene personal, alimentarse adecuadamente y tomar ciclos de descanso óptimos.
Relaciones interpersonales
Los seres humanos somos seres sociales y necesitamos contacto con otras personas. Los niños y niñas necesitan relacionarse entre sus semejantes para desarrollar sus habilidades sociales. Es recomendable organizar actividades donde convivan con otros pequeños, como fiestas de cumpleaños, paseos por el parque o tardes de juego con sus amigos. La convivencia crea relaciones que prevalecerán y les dotará de habilidades para fortalecer su autoestima y forjar su personalidad.
Actividad física y descanso
Cubre lo relacionado con la actividad física, como es el movimiento del cuerpo que trabaja músculos, ligamentos y huesos, e implica un gasto de energía mayor que en reposo. Un estilo de vida activo involucra crear un balance entre actividad física y descanso, explorando las diversas actividades y deportes que pueden practicarse, a partir de ello explorar el funcionamiento del cuerpo a través de la práctica constante y el papel de la relajación, la distracción y el descanso para recuperarse adecuadamente.
Limitar actividades como pasar demasiado tiempo frente a la TV o jugar videojuegos toda la tarde, incluir golosinas en su dieta cotidianamente, dormirse jugando con el celular o tableta, así como evitar actos de sedentarismo y actitudes hurañas o toscas, explicándole a los pequeñitos la importancia de cambiar esos hábitos por unos más saludables y adoptar un estilo de vida sano (poniendo el ejemplo) será una lección que cambiará su ritmo de vida positivamente.
Optar por actividades al aire libre, organizar juegos en el jardín o una velada de cuenta cuentos, en fin, pasar una tarde juntos sin necesidad de tener encendidos los gadgets electrónicos son excelentes alternativas para cambiar los hábitos poco saludables y dibujar una sonrisa en el rostro de tu pequeñito mientras se divierten sanamente. Conviertan estos hábitos en parte de su rutina para transformar lo cotidiano en actividades que nutran su convivencia en familia.