Carta pedagógica: ¿Por qué a algunos niños les obsesionan los dinosaurios?

Es bastante común que en algún momento durante su crecimiento los niños se interesen por un tema en particular, algunas veces casi al punto de la obsesión. No es un secreto ni tampoco una casualidad que los dinosaurios son uno de sus temas preferidos. Y es que, según un estudio publicado en la revista Developmental Research, aproximadamente un tercio de los niños con edades entre los dos y los seis años demuestran un interés marcado hacia el tema. 

Cuando dicho interés se vuelve una obsesión se denomina “interés intenso”, mismo que desencadena varios beneficios en el desarrollo cognitivo de los peques. La fascinación por un tema conceptual, como los dinosaurios, se ha relacionado con mejores períodos de atención, habilidades de procesamiento de la información y persistencia. Esto se debe a que los niños adoptan una actitud que no les permite permanecer como consumidores pasivos de información, sino que deben salir a aprender para saciar su sed de conocimiento.

También se ha demostrado que el rango de edad en el que se presentan  generalmente estos intereses intensos coincide con las edades en las que más se juega recurriendo a la imaginación (entre los tres y los cinco años). La obsesión, en este caso por los dinosaurios, es la forma en la que el niño aprende un tema nuevo de forma divertida, conociendo todo tipo de detalles al respecto, como especies, períodos históricos, alimentación, hábitat, formas de vida, etc.

Entre los diversos beneficios que conlleva el desarrollo de estos intereses, podemos destacar:

• Mejora de la atención

Los peques ponen atención en los más pequeños detalles de los dinosaurios (color de piel, ojos, cuántos dientes tienen, etcétera).

• Desarrollo de habilidades para procesar información

Aprenden datos como sus nombres, si es que eran herbívoros o carnívoros, cuándo y por qué se extinguieron. Se trata de información que podríamos considerar complicada pero debido al interés que los motiva pueden asimilar rápidamente.

• Desarrollo del vocabulario

Un peque que puede aprenderse los nombres de cada dinosaurio que llama su atención tiene un vocabulario más amplio al respecto, incluso que algunos adultos, lo cual fomenta su interés en aprender nuevas palabras y entender conceptos relacionados.

• Desarrollo de la imaginación

Al momento de jugar con dinosaurios, los peques tienen en mente el lugar donde vivían, de qué tamaño eran, qué elementos los rodeaban,  y así es como su imaginación los lleva a un viaje a través del tiempo con solo pensarlo.

• Inteligencia

Los niños que desarrollan intereses intensos tienden a desarrollar una mayor capacidad de análisis y comprensión que los demás. Esto se debe a que no se limitan a sólo recibir la información que les interesa, sino que disfrutan ponerse a investigar, leer y preguntar sobre ello.

Los especialistas en educación infantil recomiendan a los padres fomentar este tipo de intereses, a ayudar a los peques a investigar sobre el tema, leerles historias ambientadas en esa era, así como llevarlos a museos o exposiciones donde el aprendizaje puede ser más dinámico. 

Aquellos intereses que demandan un dominio conceptual, como en este caso los dinosaurios, no solo ayudan a que los niños obtengan un mayor conocimiento sobre cierto tema, además ayudan a potenciar habilidades del pensamiento complejo como el procesamiento de información y el desarrollo de una mayor capacidad de comprensión al desarrollar estrategias de investigación y aprendizaje, las cuales después podrán aplicar a nuevas situaciones a lo largo de su vida.

Claro que no todos los niños y niñas van a ser flechados por el amor a los dinosaurios, hay quienes se vuelven fanáticos de otros temas, como la astronomía, los animales salvajes, los aviones, trenes o tractores. En realidad cualquier tema es bueno, lo importante es el esfuerzo que le dediquen y la pasión que experimenten, además del apoyo y amor que reciban en casa para impulsar sus capacidades.